Eran casi 22 horas de viaje desde Villanueva hasta Palmira. Lorens Sánchez tomo un bus junto a su padre en 2014 y se aventuraron a lo desconocido, todo, por cumplir un sueño. Entre los recuerdos de Sánchez, sigue vivo el momento en que su entonces entrenador local —el profe Mauca— le había dicho a su padre que podía contactarla con el seleccionador nacional de la época, Felipe Taborda, la respuesta no se hizo esperar, “Vamos a intentarlo”, dijo él. Una vez llegados a su destino, su padre la dejó en una casa hogar y se despidió con una frase que Lorens aún guarda, “Aquí empieza tu camino”.
Desde ese momento, Lorens Sánchez comenzó a escribir una historia de constancia, fe y esfuerzo. Aquel viaje, que empezó con una maleta y un sueño, la llevó años después a levantar la copa de la Liga BetPlay Femenina 2025 con el Deportivo Cali, y a obtener el subcampeonato de la Copa Libertadores Femenina en Argentina.

“Para mí es un orgullo representar a mi municipio y a mi departamento. Siempre trato de mostrar felicidad, porque eso me transmite el fútbol”, dice Lorens. Regresó a Villanueva unos días antes de iniciar la nueva pretemporada. Caminó de nuevo por las calles donde empezó a patear un balón, saludó a sus vecinos y abrazó a sus padres. “Mi pilar fundamental siempre ha sido Dios, así como mis papás. Ellos nunca me han dejado caer. Siempre me levantaron con una palabra de aliento”, asegura.
El camino no fue sencillo, pero recuerda que el futbol femenino ha evolucionado. El público ha cambiado, y la final de la liga fue diferente, con un estadio repleto y animado. Su momento más simbólico llegó en la final de la Liga Femenina 2025. En la tanda de penales, el equipo dependía de su cobro. “Antes de patear sentí mucha emoción. Sabía que era mi momento. Cuando entró el balón, solo pensé: lo lograste”. Después vino la celebración, un baile de joropo en el campo. “Quise representar a la mujer llanera, fuerte y alegre. Fue mi manera de agradecerle a mi tierra”, explica.
Para Lorens, la fe y la familia son los ejes de todo. Dice que cada partido empieza con una oración. “A veces apoyan más a los equipos masculinos, pero con nosotras también hay espectáculo, compromiso y alegría. Queremos que más mujeres vayan al estadio, que nos acompañen, porque eso ayuda a que nuestro futbol siga creciendo”.

A quienes la siguen o la ven como ejemplo, les deja una frase sencilla: “Con disciplina, entrega y pasión se puede llegar lejos. El fútbol femenino me ha permitido conocer muchos países y cumplir sueños. Lo importante es hacer las cosas con amor y desde el corazón”.
El futuro inmediato la llevará a Estados Unidos, donde participará en un torneo internacional con el Deportivo Cali. Luego vendrá una nueva temporada, y en el horizonte, el sueño intacto de vestir la camiseta de la Selección Colombia. “Ese día mis padres se van a sentir muy orgullosos. Lo pienso y me emociona”, confiesa.
Lorens Sánchez vuelve con la serenidad de quien sabe que el camino apenas comienza, pero con la certeza de que, desde aquellas palabras de su padre en 2014, todo ha valido la pena.
Redactado por Aldair Cuartas

