El secretario de Transito, Transporte y Movilidad de Villanueva, informó que la Administración Municipal ha fijado marzo de 2025 como el plazo para garantizar que las ocho intersecciones semaforizadas de Villanueva estén completamente operativas y con tecnología de punta. Con trabajos que iniciarán desde diciembre, el proyecto, según pliegos contratados, promete mejorar la movilidad urbana mediante un sistema más eficiente, con tiempos de espera ajustados a las necesidades del tráfico, luminarias renovadas y controladores de última generación, eliminando los problemas que han afectado la red durante años.
Según Jairo Quebrada, secretario de Tránsito, la infraestructura actual presenta deterioros significativos en elementos como postes y luminarias, mientras que los controladores inalámbricos han mostrado inestabilidad por problemas de software y hardware. Estas fallas no solo han complicado el mantenimiento, sino que han limitado la capacidad de respuesta frente a incidentes, debido a la dependencia de un único proveedor para reparaciones específicas.
Para revertir esta situación, la Alcaldía ha proyectado una renovación integral de la red semafórica, con un presupuesto financiado por regalías que asciende a mas de 1.680 millones de pesos y que fue contratado a través del fondo mixto Sierra Nevada. Los trabajos comenzarán tras la firma del acta de inicio, programada para finales de noviembre, y se extenderán por tres meses, con un plazo adicional para la interventoría. Se espera que en marzo de 2025 los ocho puntos estén plenamente operativos.
El proyecto incluye cambios significativos. Las luminarias serán reemplazadas en su totalidad y se abandonará el sistema fotovoltaico en favor de una conexión directa a la red eléctrica, con almacenamiento de respaldo que garantizará autonomía en caso de cortes de energía. Además, se instalarán controladores fijos de última generación, similares a los usados en grandes ciudades como Bogotá o Medellín. Estos permitirán programar los tiempos de cambio según las horas pico, optimizando el flujo vehicular y peatonal.
La nueva tecnología también buscaría ofrecer ventajas visibles para los usuarios. Los semáforos contarán con contadores numéricos que indicarán el tiempo de espera en cada fase, pasos peatonales debidamente señalizados y cableado subterráneo, eliminando los riesgos asociados al cableado aéreo. Además, en una segunda etapa, se planea conectar la red semafórica a una central de tráfico gestionada desde el Observatorio de Movilidad y Seguridad Vial.