El senador Alirio Barrera denunció una presunta persecución judicial y política en su contra, así como seguimientos irregulares a miembros de su familia. Según afirmó, el acoso incluye operaciones de vigilancia con drones, capturas injustificadas y hostigamientos reiterados por parte de algunas autoridades.
Barrera aseguró que la situación se repite desde hace varios años y que recientemente volvió a presentarse un episodio que calificó como un acto de “intimidación”. “Hace tres años capturaron a mi yerno, lo esposaron, lo mostraron como delincuente y luego dijeron que fue un error. Esta semana pasó lo mismo, lo detuvieron en un centro comercial sin orden judicial, lo trasladaron y después dijeron que había sido otra equivocación”, relató.
El senador sostuvo que ha iniciado la recopilación de pruebas para presentar denuncias ante el Congreso de la República y ante instancias nacionales e internacionales. “Vamos a citar a debates de control político y a solicitar acompañamiento de organismos de derechos humanos. Si hay funcionarios que están actuando por motivaciones políticas, deben responder”, señaló.
Durante su declaración, Barrera manifestó que teme por la seguridad de su familia y que la situación se ha agravado con la proximidad del calendario electoral. “Nos mandan drones a la casa, hacen seguimientos, intervienen las comunicaciones. Incluso parte del personal de seguridad que releva la Policía y la UNP estaría filtrando información privada”, aseguró el congresista.

El congresista insistió en que sus denuncias no se dirigen contra las instituciones, sino contra presuntos funcionarios que —según dice— podrían estar “prestándose para hacer favores políticos”. Añadió que ha informado de la situación a mandos de la Policía Nacional y a la Fiscalía, y que buscará reunirse con las directivas nacionales de esas entidades para exponer los hechos.
“Esto no se trata de una crítica a las instituciones. Es un llamado a revisar lo que está pasando. No es justo que se exponga a mi familia de esta forma ni que se repita una situación que ya había sido reconocida como un error”, declaró el senador.
Barrera advirtió que, de persistir estos episodios, llevará el caso a organismos internacionales de control y derechos humanos. “No pedimos privilegios, solo respeto y garantías para ejercer la política sin persecución”, concluyó.
Redactado por Aldair Cuartas

