En un proceso que reflejó las divisiones internas de la corporación, el Concejo Municipal de Villanueva eligió a los integrantes de su mesa directiva para el periodo 2025. La jornada estuvo marcada por debates álgidos, votaciones nominales e incluso algunos resultados inesperados, en un contexto político que dejó al descubierto las tensiones entre los bloques mayoritarios y minoritarios.

La sesión comenzó con la elección de la presidencia. La concejal Nora Carranza, actual presidenta, nominó a Elquín Farid Álvarez Bejarano, quien aceptó la postulación. Paralelamente, la concejal Esperanza Galindo sorprendió al proponer a Juan Carlos Caldas, quien declinó la nominación. Ante este panorama, y tras una votación nominal, Álvarez Bejarano, del Partido Verde, fue elegido presidente con siete de los trece votos, regresando a un cargo que ya había ocupado en 2023.

El ambiente en el recinto se tornó más tenso durante la elección de la primera vicepresidencia.  La concejal Diana Rincón, nominó a su homologa Janeth Riobueno, lo que motivó la intervención del tambíen concejal Felipe Puentes. En su discurso, Puentes señaló que el reglamento interno del Concejo establece que este cargo debe ser ocupado por representantes de las minorías, una postura que generó un debate sin consenso.

En respuesta, Angie Perilla propuso a Harvey Londoño como alternativa. Sin embargo, la nominación de Riobueno se mantuvo y, tras una votación cerrada, fue elegida con siete votos, consolidando el control del bloque mayoritario sobre este espacio de la mesa directiva.

Finalmente, llegó el turno de la segunda vicepresidencia. Esta vez, la concejal Liliana Cubides nominó nuevamente a Juan Carlos Caldas, quien aceptó la propuesta. Para sorpresa de muchos, incluida la del propio Caldas, su nominación fue respaldada de manera unánime por los trece concejales. Tras la votación, el concejal expresó su asombro, destacando, con una nota de asombro y humor, que había logrado más votos que el presidente recién electo.