El próximo 25 de septiembre, Nelson Arturo Gil Salazar vivirá un momento clave de su camino vocacional, recibirá la ordenación sacerdotal, un paso que marca la culminación de casi una década de formación y servicio.
Su historia comienza en el barrio Paraíso ll en Villanueva (Casanare) donde creció y posteriormente cursó sus estudios en la institución educativa Nuestra Señora de los Dolores de Manare. Desde niño sintió el llamado de la fe mientras servía como acólito en la parroquia del Divino Niño, donde descubrió que su felicidad estaba en dedicar su vida al servicio de Dios.

En 2016 ingresó al Seminario Intermisional San Luis Beltrán en Bogotá, donde completó ocho años de formación académica, cuatro de filosofía y cuatro de teología, además de un año de experiencia pastoral en misiones. Recorrió regiones apartadas como Amazonas, Caquetá, Putumayo, Chocó y la costa Pacífica, llevando la palabra de Dios a comunidades remotas que, según recuerda, lo recibieron siempre con amplia gratitud.
“Estoy feliz a las puertas de mi futuro ministerio sacerdotal, porque he comprendido que mi felicidad está unida a aquel que me ha llamado al sacerdocio”, afirma Gil, quien fue ordenado diácono en 2024 por monseñor Edgar Aristizábal, entonces obispo de Yopal.
La ceremonia de ordenación será presidida por monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, en representación de la diócesis de Yopal, actualmente en sede vacante.
Inspirado por el mensaje de Jesús en el Evangelio de San Mateo —“vayan por todo el mundo, prediquen y enseñen”—, Gil asegura que su vocación nace de una propuesta de amor, aunque reconoce los temores propios de su camino, como no estar a la altura de la confianza que Dios ha depositado en él, por ello, afirma que intenta conservar la fidelidad y la docilidad que su vocación demanda.
Llegado a este punto de su proyecto de vida, lanza un mensaje a las nuevas generaciones, “Nunca saquen a Dios de sus vidas. Con Dios todo es posible. Con Él se alcanza la verdadera felicidad, incluso en medio de las dificultades”.