Culturalmente cuando hablamos del tejo, muchos de nosotros lo asociamos con ocio, cerveza y amigos, pero en Villanueva, Casanare, un joven intenta cambiar esa percepción a través de la disciplina y la práctica deportiva. Yimy Garcés Martínez, de 24 años, ha hecho del tejo una parte importante de su vida combinando tradición familiar, esfuerzo y constancia.
Aunque nació en Santander, vive desde los siete años vive en Villanueva y se considera un villanuevense más. Yimy cuenta que fue su padre, Mirto Antonio Garcés, quien le enseñó desde niño que el tejo no debía verse solo como un pasatiempo, sino como un deporte que exige técnica, precisión y respeto. “Mi papá siempre me decía que el tejo no era para tomar cerveza, sino un deporte que se juega con seriedad”, recuerda Yimy. Desde los 11 años comenzó a competir en torneos juveniles y, con el tiempo, el tejo se convirtió en parte esencial de su proyecto de vida.
Hoy acumula más de quince medallas obtenidas en diferentes competencias. Entre todas, conserva con especial aprecio las dos que logró en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero 2023, donde representó a la Liga del Meta, ya que en ese momento Casanare aún no contaba con liga formal. En ese evento, que considera los “olímpicos del tejo”, ganó dos medallas de oro, un logro que reconoce como el más significativo de su carrera.


Actualmente hace parte de la Liga de Tejo de Casanare. El pasado fin de semana participó en el Campeonato Nacional de Tejo Sub-25, realizado en Cúcuta (Norte de Santander), donde alcanzó cinco medallas. Obtuvo oro en mechas al registrar trece impactos directos, oro en puntaje general con un acumulado de 122 puntos y oro al mejor equipo del torneo por su desempeño en todas las modalidades. También consiguió plata en la competencia individual al disputar la final frente al representante de Cundinamarca y otra plata en la modalidad por equipos, donde Casanare ocupó el segundo lugar nacional.
Durante dos semanas entrenó todos los días en una cancha improvisada del barrio El Mirador, un espacio adaptado por su padre. “No es un lugar muy cómodo porque entrenamos al sol, pero es lo que tenemos. Nos toca adaptarnos porque el municipio no cuenta con canchas reglamentarias”, explica. En ese escenario afinó su puntería y fortaleció su técnica antes de viajar a Cúcuta.


Ahora se prepara para competir en el Campeonato Nacional de Mayores Masculino, que se realizará del 14 al 17 de noviembre en Valledupar. Su propósito es seguir representando a Casanare y consolidar el reconocimiento del tejo como deporte competitivo.
Yimy busca inspirar a otros jóvenes a mirar el tejo con una perspectiva diferente. Sueña con convertirse en monitor deportivo para enseñar a niños y adolescentes a practicarlo con respeto y disciplina. “Me gustaría formar nuevos jugadores, que entiendan que el tejo merece respeto, como cualquier otro deporte. Es patrimonio inmaterial de Colombia y muchos no lo saben. Si logramos eso, el tejo va a crecer”, afirma.
Redactado por Angie Romero