Lina Sofía Peña Rodríguez es una joven campesina, la mayor de cinco hermanos, que vive en la vereda El Fical, a orillas del río Upía. En ocasiones, ha sufrido las inclemencias de la naturaleza cuando el río crece y el agua entra en su casa. Actualmente cursa el grado once en la Institución Educativa Ezequiel Moreno y Díaz. Su jornada diaria comienza a las cuatro de la mañana, preparándose para esperar la ruta escolar que la lleva al colegio.
Lina estudia durante siete horas al día y, cuando tiene jornada extendida, su regreso a casa suele ser entre las siete y ocho de la noche, gracias a que un tío la lleva en moto. A esa hora, debe ponerse a hacer las tareas asignadas por sus profesores, las cuales considera numerosas y, en algunos casos, complejas. Por esta razón, puede llegar a dormir después de las once de la noche o incluso más tarde, dependiendo de la cantidad y dificultad de los trabajos o lecturas asignadas.
Cuando no tiene jornada extendida, Lina llega a casa entre las tres y cuatro de la tarde y ayuda a su madre, quien es cabeza de hogar, con las tareas domésticas. Se encarga de cuidar a sus hermanos, alimentar a los animales (cerdos, gallinas) y realizar labores del campo como recoger maíz, yuca y plátano, entre otros.
A pesar de su corta edad, 17 años, Lina se siente orgullosa de sus raíces y de su identidad como mujer campesina.
Por: Lic. Solmar René Forero Lara.