La comunidad del sector denominado Calle Caliente, en Villanueva, fue testigo de la pavimentación de sus vías, una obra que beneficia a cinco barrios y que representa un cambio en la movilidad, la imagen urbana y la vida cotidiana de sus habitantes.
Durante más de dos décadas, los vecinos habían solicitado esta intervención. Hoy, con las calles renovadas, expresan que la transformación no solo mejora el tránsito, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y el valor del sector.
Walter Ambuila, presidente de la Junta de Acción Comunal de Brisas del Upía II, recordó que desde 1998 las comunidades insistieron en la necesidad de esta obra. Según explicó, las administraciones anteriores prometieron avances que nunca se concretaron. “La gente al principio dudaba, pero hoy está feliz de ver que la gestión comunitaria dio resultados”, señaló, ante la ejecución que la administración actual muestra con dicho proyecto.
El nombre Calle Caliente ha estado relacionado durante años con estigmas que marcaron la percepción del lugar. Sin embargo, según explican los habitantes, esta denominación surgió inicialmente de la vida festiva y alegre de la comunidad, y no de connotaciones negativas.
Los vecinos destacan que la pavimentación no solo cambió la apariencia del sector, sino que también elevó el valor de las viviendas y facilitó la movilidad interna. Aunque aún faltan detalles por culminar, la comunidad mantiene su disposición de acompañar el proceso para consolidar lo alcanzado.
