Este jueves 8 de mayo, poco después de las 11 de la mañana (hora local), el humo blanco que salió de la Capilla Sixtina confirmó que los 133 cardenales reunidos en el Vaticano llegaron a un consenso sobre quién será el próximo líder de la Iglesia católica. El nuevo pontífice sucederá al papa Francisco, el primer papa latinoamericano, y guiará a más de 1.400 millones de fieles en el mundo.
La elección se concretó tras dos jornadas de deliberaciones. En la noche del miércoles se había emitido una primera señal de humo negro, indicando falta de acuerdo. Lo mismo ocurrió durante la mañana del jueves, hasta que finalmente se alcanzó la votación necesaria.
Miles de personas se congregaron frente a la Basílica de San Pedro, a la espera de que se revelara el nombre del nuevo papa desde el tradicional balcón.