Israel anunció que deportará a Europa a los activistas de la flotilla Global Sumud, interceptada esta semana en aguas internacionales cuando intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza.
Entre los retenidos se encuentran Manuela Bedoya y Luna Barreto, dos ciudadanas colombianas que participaron en la misión. Según el Gobierno de Colombia, ambas fueron trasladadas a Israel tras la detención y se encuentran en buen estado de salud. La Cancillería informó que mantiene gestiones diplomáticas con países como Egipto, España y Turquía para garantizar su protección y retorno seguro.
La flotilla había zarpado de Barcelona a inicios de septiembre con barcos y delegados de más de 45 países. El operativo de interceptación provocó reacciones en varios gobiernos. España citó a la encargada de negocios de Israel en Madrid; México confirmó la retención de tres de sus ciudadanos; y Brasil expresó su rechazo luego de la detención de un grupo que incluía a la diputada Luizianne Lins.
En Colombia, el presidente Gustavo Petro denunció la detención de las dos nacionales como un “crimen internacional” y ordenó la expulsión de la delegación diplomática israelí en Bogotá.
Los organizadores de la flotilla afirmaron que algunos barcos continúan en ruta hacia Gaza y aseguraron que mantendrán su objetivo de romper el bloqueo impuesto por Israel.
