El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, sería condenado a 144 meses de prisión por el delito de soborno a testigos en actuación penal. El fallo judicial lo absolvió del cargo de fraude procesal y autorizó que la pena sea cumplida bajo detención domiciliaria, con vigilancia del INPEC.

Según lo dispuesto por la juez quinta, Uribe fue hallado culpable de haber influido, de forma indebida, en declaraciones de testigos durante actuaciones judiciales. En su decisión, el juzgado determinó que el comportamiento acreditado corresponde a un concurso homogéneo y sucesivo de soborno.

La sentencia establece una pena de 144 meses (12 años) de prisión, una multa de 2.420 salarios mínimos legales mensuales vigentes y una inhabilitación para ejercer funciones públicas por un periodo de 100 meses y 21 días.

La juez concedió la detención domiciliaria al considerar circunstancias personales y de arraigo. Se ordenó la captura inmediata del expresidente para dar cumplimiento a la medida, así como la continuación de la prohibición de salida del país.

La defensa del exmandatario podría interponer recursos legales contra esta decisión. El caso continuará en etapa procesal, mientras se cumple la condena impuesta bajo supervisión judicial.